Una consulta popular prohibió la matanza de animales en espectáculos públicos. Pero Quito autorizó la "tortura" del animal durante el ruedo y su muerte posterior
El cabildo aprobó una ordenanza de la alcaldía que recoge los cambios en la actividad taurina derivados de la consulta popular del 7 de mayo, con miras al festejo que tendrá lugar del 29 de noviembre al 6 de diciembre e incluirá nueve corridas en el marco de las fiestas de la ciudad.
En el referendo sobre reformas legales, el presidente Rafael Correa incluyó una pregunta para prohibir "los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal", la cual ganó en Quito.
Los ediles votaron mayoritariamente a favor de mantener el primero y el segundo tercios, y proscribir el de la muerte con el estoque. "No va la espada de 88 centímetros para que mate al animal", dijo a periodistas el concejal Alonso Moreno.
Sin embargo, una vez salga de la arena el astado será sacrificado.
"Se preserva la Feria de Quito, la más importante del Ecuador", celebró Santiago Aguilar, presidente de la Unión Nacional de Espectáculos Tradicionales (Unete).
Por su parte Carlos Campaña, portavoz de una asociación antitaurina, cuestionó quesiga "torturando" al toro, en contravía del espíritu de la pregunta del referendo. "Se debe eliminar totalmente ese espectáculo, no debe de ir más", afirmó Campaña.
Tras la consulta, Aguilar sostuvo que la prohibición de matar al toro "sería la antesala de la desaparición" de la lidia, al recordar que una norma en tal sentido promulgada en Cuenca (sur) en 2005 provocó que "no se haya vuelto a dar un espectáculo taurino" en esa ciudad.
La propuesta de Correa sobre los toros, votada por jurisdicciones, fue apoyada en 127 de los 221 cantones del país.
Antes del plebiscito, la actividad taurina movía unos 30 millones de dólares al año en Ecuador y un millón de espectadores acudía anualmente a las corridas en 155 localidades, según la Unete.
Fuente: AFP
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