lunes, 23 de agosto de 2010

Jaguares estudió con cámaras de detección de movimiento en Venezuela


IAN JAMES | 08/22/10 12:01a.m. 
Parque Nacional Guatopo, Venezuela - La búsqueda comienza donde termina un camino de tierra, en un bosque adornados con enredaderas y lleno de la algarabía de los pájaros trinando.Este es el reino de los jaguares, y un joven biólogo ha hecho su misión para encontrarlos.
Emiliana Isasi-Catala vadea un arroyo y se mueve con agilidad a través del follaje, el escaneo y la negra tierra cubierto de hojas caídas de los dedos del pie todo el distintivo de huellas de jaguar y de los senderos débiles de los animales más pequeños que se alimentan de: guatusas, tapires, pecaríes y armadillos.
"Una pista. Parece que el jaguar", exclama, mientras sube una pendiente pronunciada.Eyacular para examinar el golpe de tierra desnuda, concluye un gato grande se estaba moviendo hacia abajo y se deslizó un poco. Ella habla a su grabadora de audio que "las señales de un felino. Vamos a ver si encontramos más pistas de allá arriba".
Isasi-Catala, de 32 años, está llevando a cabo el primer estudio en Venezuela para utilizar cámaras equipadas con sensores de movimiento para estimar el tamaño de la población de jaguares. Hasta ahora, sus resultados han arrojado una estimación de un jaguar cada 12 millas cuadradas (30 kilómetros cuadrados) en el corazón de este parque nacional, al sureste de Caracas - lo que sugiere unos 40 jaguares en todo el parque, si los estudios confirman un número similar en otras áreas .
Su búsqueda es impulsada por un sentido de conexión personal con las criaturas difícil que, incluso cuando filmó siguen siendo un misterio y fantasmal, más allá de su alcance. Ella también ve un propósito más grande en su investigación: ayudar a sobrevivir a los jaguares a través de la protección de una red de reservas de vida silvestre y corredores en toda América Latina.
Los jaguares son los depredadores terrestres más grandes en las Américas. Ellos vagaron una vez en gran medida de la zona sudoeste de Estados Unidos a Argentina, pero han perdido más del 40 por ciento de su territorio natural y han desaparecido de Uruguay, El Salvador y muchas otras áreas. la caza pesado de sus abrigos vio diezmado su número en la década de 1960 y principios de 1970 hasta que la piel de comercio se interrumpió en gran medida.
jaguares hoy figuran como "casi amenazada" especies. Se deben vulnerables a la expansión de tierras de cultivo y carreteras que son tallar en su habitat, y los conflictos con los ganaderos que los ven como asesinos de ganado y dispararles a la vista o envenenarlos. Nadie tiene una buena estimación de cómo jaguares quedan en estado salvaje, y por eso funciona como Isasi-Catala es importante.
En Parque Nacional Guatopo, que muchas veces cae sobre los tocones de árboles talados por los madereros ilegales y los campamentos de cazadores furtivos que cazan animales que son presa de estos animales. Ella vio las tropas de la Guardia Nacional de detención tres cazadores llevar escopetas, y los sospechosos cazadores o madereros fueron los culpables de robar una de sus cámaras.
A pesar de los problemas, es alentador que un buen número de jaguares permanecer en el parque - y si esta especie de "paraguas" en la parte superior de la cadena alimentaria está vivo y bien, es una buena señal al resto del ecosistema está intacta .

"Su trabajo es muy valioso", dijo Rafael Hoogesteijn, un veterinario experto venezolano y el jaguar, que trabaja en Brasil para la organización Panthera, se dedica a salvar los gatos salvajes, y que se centra en las estrategias para la prevención de los jaguares se aprovechen en el ganado.
Dijo que además de su innovador trabajo de documentación de jaguares, Isasi-Catala también está recopilando una gran cantidad de información sobre su presa en un parque que es un cruce de caminos para la vida silvestre. "Es un área muy importante para la conservación del jaguar", dijo.
Un día de julio, Isasi-Catala es el trekking a la cima de una colina para ver una cámara de infrarrojos creado para capturar vídeo y fotografías de cualquier jaguar que pasa. Ella traza un curso con un GPS que lleva alrededor de su cuello, y tres guardaparques swing machetes para abrirse paso.
Comprobación de la cámara que atado a un árbol de un mes antes, se encuentra registrado sólo un pequeño número de videos - que más tarde se les ve las imágenes de los tapires - y decide mover la cámara a otro árbol cercano, donde se cubre el suelo con las pistas de venados y armadillos.
Ella tiene como objetivo la cámara mediante un puntero láser rojo y lo activa. El sensor de movimiento hará que la filmación siempre que algo pasa, de día o noche.
Su estudio es el foco de su tesis doctoral en la Universidad Simón Bolívar. Ella ha hecho su investigación con un presupuesto reducido, recogiendo donaciones y compra de cámaras de los demás con su propio dinero. Ella confía en su padre para conducir sus voluntarios la investigación en un antiguo maltratadas Range Rover, y trabaja por las noches finales de la redacción de los resultados y navegar por sus clips de vídeo, rara vez encontrar un jaguar.
Paseos hasta 12 millas (20 kilómetros) al día en el parque de montaña, ella toma poca atención de los enjambres de mosquitos o las garrapatas que se adhieren a los de su cuerpo.
En diciembre, finalmente consiguió su primer gran premio cuando se comprueba la tarjeta de memoria de una cámara. Navegación a través de los videos y negro-blanco en su portátil, vio un cuello descubierto y la espalda se deslizan por la parte inferior del marco - y ella gritó de alegría.
Cada patrón de las manchas del jaguar es único, identificable como una huella dactilar. El jaguar macho misma tarde reapareció en otro video con curiosidad olfateando la cámara y mirando directamente a la lente.
"Son mágicos, ¿sabes?", Dice. "Cuando ves a un jaguar, aunque sea en una foto, le da un sentido de grandeza. Eso es cuando usted dice, la naturaleza definitivamente es increíble."
Llamó a que el primer animal "Tobe," lo que significa tigre en lengua Warao de la India. Otras tres personas que aparecieron más tarde - Maro, Kaikuse y Paneme - fueron nombrados en otras lenguas indígenas.
investigadores del gato a veces usan perfume para atraer a los felinos que pasa. Isasi-Catala utiliza Fábrica Perfumes "Chanel". Se rocía un trozo de algodón, lo coloca en un frasco con agujeros en la tapa, y lo pega a un árbol.
El olor parece tener algunos gatos pausa. Pero cuando el último de los cuatro jaguares, Paneme, apareció en una nube de niebla como, al parecer después de una tormenta, ella se irguió para oler el perfume y se retiró, enseñando los dientes.
Gran parte de la locura que siguió no fue capturado en cámara. El jaguar atacó el frasco de perfume y una cámara de video, que quedó colgando en un ángulo extraño con marcas de garras en la cinta adhesiva. El jaguar también completamente destruida una cámara de foto mayores aún, tirando de ella y exponiendo además la película.
Isasi-Catala sospechosos las cámaras y el aroma del perfume partió el gato, y que ella pudo haber sido agresivo porque ella estaba embarazada.
Las cámaras han captado imágenes de una gran variedad de animales, entre ellos cinco menores de otras especies de gato se encuentra en Venezuela, de un ocelote a una onza de un puma.Durante sus expediciones, Isasi-Catalá también ha aprendido a identificar los signos de muchos: el olor de la orina, las marcas de garras en los árboles caídos, expuestos tierra, donde tanto los gatos rastrillo patas delanteras para marcar su territorio.
Guardaparques Habi Veroes, quien ha trabajado con ella en el proyecto, le enseñó a distinguir los raspados territorial de un jaguar de las de un puma o puma. A menudo se dice que Veroes sueña algún día la gente a conducir a través del Parque Nacional Guatopo y ver grandes carteles con la que se declara que un refugio del jaguar.
El guardabosques de 37 años de edad, es una rareza: alguien que haya visto un rostro de jaguar a cara. Veroes recuerda que se quedó paralizado y saltó de nuevo cuando el jaguar levantó la cabeza y lo miró con una mirada penetrante, y luego desapareció.
Jaguares ha sido durante mucho tiempo las criaturas sagradas y tótems en los mitos indígenas de América Latina, temido y venerado como espíritus volátiles, los dioses o símbolos de poder de la naturaleza. Los antiguos mayas adornadas templos con imágenes talladas de los jaguares. En algunas culturas indígenas, tradicionalmente se dice que el espíritu de un chamán puede transformarse en un jaguar.
Los venezolanos suelen llamar a los animales "tigres", o los tigres. Ellos ocupan un lugar destacado como temibles personajes en los cuentos populares, dijo a los niños, y las imágenes de ellos están inmortalizados en los murales en las paredes de la ciudad. Sin embargo, para la mayoría, jaguares parecen distantes o inexistentes.
Algunas personas que viven cerca del parque encontrar trabajo Isasi-Catala curioso y han tomado a llamarla "la Tigrera", o "la dama del tigre."
Ella dice que es hora la gente a redescubrir un sentido de asombro ante jaguares - especialmente porque se encuentran bajo amenaza.
En toda América Latina, la organización Panthera está promoviendo el establecimiento de un corredor "jaguar", una red de vías utilizadas por los gatos que vagan entre los santuarios de vida silvestre. Los expertos consideran el proyecto fundamental para garantizar la mezcla genética esencial para preservar la especie.
La mejor esperanza de salvar a jaguares es a través del trabajo con los gobiernos y la población local para reconocer su camino, dijo Alan Rabinowitz, un zoólogo que es presidente y CEO de New York, Panthera y cuya investigación en Belice en la década de 1980 llevó a la creación de la jaguar primera mundo conservar.
"Cada lugar en toda su área de irme, siguen siendo un disparo y su hábitat se sigue fragmentada", dijo Rabinowitz. "Cada lugar que voy a buscarlos, ellos están en riesgo."
Los investigadores han utilizado cámaras ocultas para las encuestas en los lugares de Brasil a México, y el año pasado una imagen capturada a un jaguar - son nadadores de gran alcance - Isla de Barro Colorado en un lago en el Canal de Panamá.
En su caminata de un día de duración, Isasi-Catala no identifican positivamente una sola pista.Pero eso no la desanimó - ella sabe que los jaguares están aquí.
Ella está emocionada por la idea de que en un momento dado, podría ser un jaguar mirándola en silencio entre los árboles.

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