viernes, 10 de enero de 2020

Matanza de dromedarios por el agua: las especies invasoras ya compiten por los recursos con los humanos

Los ejemplares que Australia planea eliminar descienden de animales importados en el siglo XIX asilvestrados al perder su utilidad. La mayor población mundial de dromedarios salvajes es la australiana. Las especies invasoras, una de las causas principales de las extinciones a escala planetaria, llegan a un nivel superior y rivalizan por bienes básicos. España padece invasiones biológicas de insectos como el mosquito tigre, mascotas abandonadas como el cerdo vietnamita o plantas como el camalote.

Dromedarios salvajes en Australia.

El problema de la invasión de especies exóticas ha llegado a un nuevo nivel. Australia ha comenzado este jueves a sacrificar 10.000 dromedarios silvestres por motivos ambientales. En realidad porque consumen un bien escaso: agua en medio de una severa sequía. Esos animales son nietos de los ejemplares trasladados allí por británicos a mediados del siglo XIX y que, cuando dejaron de servir como animales de carga, se asilvestraron y expandieron por los ecosistemas australianos convirtiéndose en una de las especies invasoras más dañinas. 
Tras décadas de dispersión y daños ambientales (consumen el 80% de las plantas disponibles y causan gran impacto en el delicado ecosistema árido), los dirigentes australianos han decidido matar dromedarios desde el aire porque se beben un agua cada vez más carente en una región golpeada por una sequía aguda.
La operación camello australiano es un capítulo extremo de los efectos de la proliferación de especies exóticas: una de las principales causas del proceso de extinciones a escala planetaria del que advirtió la ONU el año pasado. España sufre la invasión biológica desde insectos como la avispa africana o el mosquito tigre a animales de compañía asilvestrados como el cerdo vietnamita o plantas como el camalote que ha colonizado el Guadiana. 
La mayor población de camellos arábigos (Camelus dromedarius) del mundo vive a 13.000 kilómetros de Arabia. En Australia hay más de un millón de dromedarios silvestres provenientes de los que llegaron allí en barco a partir de 1840. Aquellos primeros individuos vinieron de las islas canarias de Lanzarote y Fuerteventura además de India. El plan para abatir con francotiradores apostados en helicópteros unos 10.000 animales en cinco días para evitar que consuman agua en medio de la sequía es la última medida de emergencia para frenar a los dromedarios. 
Las invasiones biológicas en diferentes partes del mundo comparten varias características: estas variedades se expanden velozmente, causan estragos en los hábitats e intentar controlarlas una vez introducidas consume gran cantidad de recursos. Sin ir más lejos, el Gobierno australiano diseñó un plan especial para el camello de una joroba en 2010 al que tuvo que destinar 11,7 millones de euros.
La progresión de los ahora famosos dromedarios australianos es la siguiente: en 1968 había unos 20.000. Para 1988 se contabilizaban unos 43.000. En 2008 alcanzó el millón, según el Gobierno australiano. En España, el mosquito tigre ha doblado su presencia en la península en cinco años. El visón americano ha colonizado los ríos españoles llevando al visón autóctono europeo al borde de la extinción mientras multiplicaba su población. Hay unos 30.000 por unos 500 autóctonos. En el río Guadiana, el camalote detectado en 2005 llegó a ocupar 160 kilómetros del curso –actualmente quedan más de 90 por limpiar y en su erradicación se ha implicado incluso a la Unidad Militar de Emergencias–.   
Las especies invasoras se han convertido un quebradero de cabeza ecológico y también económico. Los registros de variedades exóticas han crecido un 40% desde 1980, según la ONU. Una quinta parte de la superficie terrestre es susceptible de padecer una invasión biológica, explica la organización. La Unión Europea ha calculado que controlar y paliar los estragos de estas especies cuesta unos 10.000 millones de euros. 
El daño que conllevan las variedades invasoras suscitan un consenso científico bastante generalizado. Sin embargo, su regulación, al menos en España, ha sido objetivo de vaivén político que ha terminado con el blindaje de especies invasoras, de reconocidos efectos devastadores en la naturaleza para posibilitar que sigan siendo cazadas y pescadas en cotos. 
Una ley de 2007 ordenó que se creara un catálogo de especies invasoras. Estar en la lista impide aprovechar comercialmente esos animales y, por supuesto, liberarlos en el medio natural. El catálogo científico se aprobó por real decreto en diciembre de 2011. El documento terminó por añadir un puñado de animales apreciados por los cazadores y pescadores deportivos que vieron peligrar algunos de sus lances preferidos. También algunas variedades que se cosechan como el cangrejo americano de río. Casi nada más llegar al Gobierno Mariano Rajoy, esa norma fue derogada, en febrero de 2012.
Al surgir el conflicto, el Gobierno del PP decidió rehacer el catálogo eliminando esas especies en 2013. El Tribunal Supremo no admitió ese cambio y anuló la norma en una sentencia de 2016. Tras el revés en los tribunales, el Partido Popular diseñó una reforma de la ley que se ajustara a sus deseos.
A pesar de que la moción de censura de 2018 cambió el color de la administración ambiental, las mayorías en el Congreso hicieron que, finalmente, se blindaran las especies apreciadas por cazadores y pescadores. El 80% de las variedades de peces que salvó esa modificación legislativa eran trofeos o cebos utilizados por la pesca deportiva. Lucios, percasoles, blackbasses y siluros continúan medrando libres por los ríos.
FuenteRaul Rejon/

sábado, 31 de agosto de 2019

El cerdo vietnamita, prohibido como mascota por el daño que causa la expansión incontrolada de ejemplares sueltos

El Gobierno lo declara especie invasora por sus daños medioambientales y la hibridación con jabalíes. El Comité Científico recomendó esta medida ya en 2016. El listado suma tres reptiles comerciales: el varano de la sabana, la pitón real y la tortuga de la península, variedades típicas de los terrarios domésticos. Se prohíbe la posesión, transporte, tráfico y comercio de estas especies, ahora popularizadas como mascotas aunque los actuales dueños podrán conservarlas. El 80% de los peces invasores que salva la nueva ley son especies trofeo o cebos para la pesca deportiva

Cerdos vietnamitas.

Mascotas de moda. Exóticas y populares que, al desecharse, se convierten en un problema ambiental de primera magnitud. El Gobierno ha declarado este viernes al cerdo vietnamita especie exótica invasora por su expansión incontrolada y dañina por numerosos ecosistemas españoles. Piaras asilvestradas de esta especie, provenientes de mascotas liberadas o escapadas, han ido detectándose desde 2007 en más de 40 localidades diferentes. Además, los ejemplares liberados se han cruzado con jabalíes autóctonos dando lugar a una variedad nueva conocida como cerdolí
El daño que provoca este animal está acreditado desde hace tiempo, incluso por el Comité Científico del Ejecutivo que, en 2016, recomendó declararlo variedad invasora por el "riesgo sanitario y medioambiental que ya supone su actual presencia asilvestrada en la naturaleza dentro del territorio nacional". Sin embargo, nunca llegó al Catálogo por lo que ha seguido siendo una especie perfectamente comerciable como animal de compañía: "Este trasiego comercial finaliza, a menudo, con el abandono de ejemplares, sobre todo por el tamaño y peso que alcanzan cuando son adultos", explicaban los técnicos hace tres años.
Los perjuicios que causan los cerdos vietnamitas y la hibridación con los jabalíes –que podría aumentar los problemas de superpoblación registrados por varias comunidades autónomas– han hecho que se incorpore al Catalogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Al listado de variedades peligrosas se suman, además, tres reptiles comerciales típicos de los terrarios: la pitón real, el varano de la sabana y la tortuga de la península ha anunciado el Gobierno siguiendo la recomendación del Ministerio de Transición Ecológica.
La Convención Internacional para la Biodiversidad describe a las especies invasoras como las que se establecen "fuera de su distribución natural (presente o pasada) cuya introducción y expansión suponen una amenaza para la diversidad". Donde llegan, encuentran condiciones propicias para proliferar: recursos con poca competencia. Y esquilman la fauna autóctona. Es la segunda causa más común de extinción de especies y la primera asociada a la desaparición de anfibios, mamíferos y reptiles, según la Unión Internacional de Conservación de la Conservación de la Naturaleza. 
Una vez que estos nuevos taxones entren en el catálogo, los dueños actuales de ejemplares podrán quedárselos con algunas condiciones. Lo primero será informar ante del 1 de enero 2022 a la Administración (comunidad o ciudad autónoma). Estass autoridades van a tener que regular sobre los requisitos de esterilización, marcaje y declaración para no liberarlo. Si no se lo quieren quedar, se facilitará "la entrega voluntaria de los animales referidos", explica el Ministerio.

Mercado de mascotas: origen de invasiones biológicas

El Comité Científico del, entonces, Ministerio de Medio Ambiente, ya recomendó en 2016 la ampliación del Catálogo de Invasoras con varias especies de mamíferos, entre ellos, el cerdo vietnamita. Además, aquel dictamen pedía declarar exóticas invasoras diferentes especies que, entonces, ya estaban popularizándose como mascotas comerciales como medida preventiva. 
Las fichas analizaron la situación de mangostas, suricatos, fénecs (zorros del desierto), ginetas manchadas...  "Cabe destacar que la reciente proliferación de varias especies de las familias puede estar respondiendo a la demanda de pequeños mamíferos carnívoros exóticos para su uso como mascotas tras prohibir la comercialización del mapache", decribían.
De este modo, explicaban, si se incluía solo algunas variedades en la lista que impide su comercialización, el mercado se fijaría en otras variedades, con el mismo potencial dañino, pero sin la etiqueta legal "invasora". En el caso de los mapachas, el informe científico avisaba que "el aparentemente escaso número de mapaches en cautividad no hacía pensar apenas diez años atrás que esta especie pudiera llegar a convertirse en una especie invasora en territorio nacional". La demanda comercial conduce a la proliferación de diferentes especies entre comercios y criadores particulares con riesgo de llegar a convertirse en especies invasoras, rematan.

La venta ilegal de animales por internet: un mercado sin control que mueve más de mil millones de euros en Europa

En portales como milanuncios o vibbo se publicitan ofertas de mascotas sin los requisitos legales correspondientes. Las asociaciones animalistas denuncian que también se comercializan especies exóticas, cuya compraventa entre particulares está prohibida. Algunos expertos señalan que la falta de información en estas transacciones aumenta el riesgo de abandono de los animales.

Los perros de razas potencialmente peligrosas son de las más comercializadas en internet, y muchos terminan abandonados ANTUÀ BLONDE BARCELONA / FUNDACIÓ DAINA

El macaco de Berbería es un primate originario de Gibraltar y del norte de África que se encuentra en peligro de extinción. Se calcula que su población no supera las 2.000 especies y en el mercado negro puede alcanzar los 1.200 euros. Su cría y comercialización es ilegal en España, pero esto no impide que por internet se puedan encontrar anuncios en los que se comercializa con ellos.
Este fue el caso de Flor, una hembra de macaco de Berbería. Su dueño la ofrecía en el portal milanuncios.com en búsqueda de un macho con el que poder reproducirse y comercializar sus crías. La fundación animalista FAADA localizó ese anuncio y, en colaboración con otra fundación, rescató el animal y lo reubicó en unas instalaciones específicas en Almere (Países Bajos).
Tanto animales exóticos como domésticos son comercializados sin ningún tipo de control en internet. En España, los portales milanuncios y vibbo (la antigua segundamano.es), ambos propiedad de la empresa multinacional Schibsted, son dos de los portales más recurrentes en este tipo de transacciones. Perros y gatos protagonizan la mayoría de anuncios, pero otros animales domésticos y exóticos también son comercializados sin ningún tipo de control.
La ley prohíbe la compra y venta de cualquier animal exótico fuera de centros autorizados. Respecto a los animales domésticos, la normativa permite su comercialización siempre y cuando el vendedor tenga la licencia correspondiente. Se desconoce cuánto dinero genera el mercado negro de animales en España, pero según la asociación internacional Four Paws, solamente el negocio con los perros mueve cerca de mil millones de euros en Europa y los márgenes para estos vendedores ilegales pueden llegar al 2.000%: un perro que se compra por 50 euros puede llegar a ser vendido por 1.000.
La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) lleva desde 2013 intentando eliminar estos anuncios. "El problema en internet es el descontrol de la venta", declara Anna Maria Estaran, abogada de la Fundación. Según esta especialista, las transacciones llevadas a cabo en estos portales incumplen la Ley de Protección de los Animales de Catalunya, aprobada en 2008.
Es por esta razón que FAADA interpuso dos denuncias ante la Generalitat en 2013 y 2015 a la empresa Schibsted, responsable de estos portales de internet. La compañía presentó alegaciones en ambas ocasiones y la Generalitat les dio la razón.
En 2017 FAADA interpuso una tercera denuncia, pero en esta ocasión ante la Oficina de Protección de Animales de Barcelona (OPAB), organismo dependiente del Ayuntamiento de Barcelona. Según la normativa catalana, la venta de animales sin licencia corresponde a las administraciones locales en todos los municipios que superen los 10.000 habitantes. La OPAB sí dio la razón a la fundación y, en enero de 2019, tras rechazar las alegaciones de la empresa, le requirió que retirase todos los anuncios ilegales y que, en caso de no colaborar, se aplicarían sanciones que podrían llegar a los 600.000 euros.
Schibsted Spain, sin embargo, no ha retirado a día de hoy este tipo de anuncios de sus portales. Este periódico ha contactado con esta empresa para conocer su versión de los hechos, pero no ha respondido a las peticiones de comentario.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona responden que no quieren añadir información respecto al comunicado que hicieron público en mayo, y que "se sigue trabajando en el asunto".

La venta ilegal, una de las causas de abandono

Las consecuencias negativas de la venta ilícita de animales por internet son numerosas. Antuà Blonde, de la Societat Protectora d'Animals de Mataró (SPAM) considera que existen tres grandes efectos: las dificultades de los animales para relacionarse con otros de su especie -a causa de ser separados demasiado pronto de sus familias-, la falta de esterilización y la ausencia de un chip identificativo (estas dos últimas, obligatorias por ley).
Según Blonde, estos tres factores contribuyen al abandono de las mascotas porque llegan a domicilios donde no están preparados para atenderlas. Según un informe de la Generalitat realizado en 2016, los centros de acogida para animales en Catalunya recibieron a 29.119 animales domésticos en 2015. El 72% de los animales eran perros.
El precio es también un factor importante en estos portales. Un ejemplar de Golden Retriever procedente de un criador profesional puede costar alrededor de 1500 euros, de acuerdo con las informaciones de FAADA. En milanuncios.com, en cambio, se pueden encontrar crías por menos de 300 euros.
"Es tan fácil adquirir este tipo de animales y hay tan pocos filtros que muchas veces llegan a casas de gente que no está preparada para cuidar de ellos", afirma Eva Fornieles, coordinadora del Área de Animales Domésticos de FAADA. Ignasi Rodríguez, jefe de la Sección de Protección de Animales de Compañía del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, apunta en la misma dirección : "Los efectos de la venta de animales por internet se notan muchísimo en los centros de acogida", afirma. "Durante los últimos 10 años no hemos conseguido rebajar el numero de animales recogidos ".
Ejemplo de ofertas en milanuncios.com de animales exóticos cuya venta a cargo de particulares está prohibida
La situación se ve agravada con los perros considerados potencialmente peligrosos (PPP). Esta categoría se otorga a determinadas razas de perros e implica una serie de obligaciones y responsabilidades al dueño, como disponer de una licencia específica, contratar un seguro y que el perro vaya atado y lleve bozal siempre que salga de casa.
La cría de este tipo de perros está prohibida, pero en internet abunda su comercio. Estas razas son especialmente vulnerables al abandono, pues en muchas ocasiones el comprador no conoce las obligaciones que comporta su tenencia. Esta situación se complica más aún cuando estos perros llegan a los refugios, porque su tasa de adopción es de las más bajas. "Son animales que no salen fácilmente del refugio", confirma Blonde.
Otra problemática relacionada con la falta de control sobre los vendedores es la edad de las crías que se venden. Las legislaciones catalana y barcelonesa prohíben la venta de perros y gatos cuya edad sea menor a las ocho semanas. Sin embargo, en páginas como milanuncios o vibbo no hay ningún tipo de control de la edad de las mascotas. "Un perro que no ha estado con su madre y hermanos durante su etapa infantil seguramente desarrollará miedos y problemas de socialización", apunta la coordinadora del Área de Animales Domésticos de FAADA Eva Fornieles.

Los animales exóticos, otro gran mercado en la red

Perros y gatos protagonizan la gran mayoría de anuncios en internet y, junto a conejos y hurones, son las especies consideradas como animales de compañía. Sin embargo, los animales exóticos también tienen su presencia en la red. En milanuncios se pueden filtrar las publicaciones por categoría de animales: peces, caballos, pájaros o reptiles son algunas de ellas.
El precio de este tipo de animales puede alcanzar también cantidades considerables. Es el caso de la ardilla de Siberia, cuyo precio fluctúa entre los 400 y los 2.500 euros, o el del zorro ártico, que se ha llegado a ofertar por 1.200 euros. Un serval (una especie de felino) puede llegar a costar 5.000 euros.
El abandono de este tipo de especies es aún más problemático por sus dificultades de adaptación al medio. "El problema tiene una doble cara", explica Andrea Torres, técnica del Departamento de Animales Salvajes de FAADA. "Puede que no se adapten y mueran o bien pueden sobrevivir y convertirse en una especie invasora".
Este es el caso de los cerdos vietnamitas: el pasado mes de marzo fue declarada como especie invasora en España como respuesta a los desequilibrios medioambientales que ha generado el abandono de estos animales y su propagación en estado salvaje. A efectos prácticos, se prohíbe la posesión y comercio de estas especies -aunque los actuales dueños podrán mantener sus mascotas-, pero sigue siendo fácil encontrar anuncios de estos animales en internet.
La protección legal de los animales ha avanzado en los últimos años, pero su ritmo varia según la Comunidad Autónoma. En el caso de Catalunya, está prohibido exhibirlos en los escaparates de las tiendas, pero algunas organizaciones van más allá y proponen prohibir su venta al público. Desde la Generalitat no lo descartan, pero son prudentes ante estas proposiciones: "No podemos hablar de esta posibilidad sin antes asegurar un control exhaustivo al comercio por internet", considera Rodríguez.