viernes, 6 de mayo de 2011

Maltrato a animales en el Municipio de Rio Gallegos

Jueves 05 de Mayo de 2011 11:45 Aníbal Fernández 
Ante nuevas denuncias que he recibido de proteccionistas de la ciudad de Sta Cruz que relatan hechos funestos de maltrato y matanzas de animales por parte de funcionarios del Municipio de Rio Gallegos, les dejo una copia de la nota que le he hecho llegar el día de ayer al intendente de esa ciudad Hector Roquel.
Señor
Intendente Municipal de Río Gallegos
Provincia de Santa Cruz
Héctor Alberto Roquel
Me dirijo a Usted en el marco de la Nota N° 2857 de fecha 2 de Agosto del año 2010, referida a la matanza de perros que se realiza en el Municipio de Río Gallegos.

Gran decepción me ha generado el haber recibido nuevamente denuncias de proteccionistas de su ciudad que relatan los hechos funestos de maltrato y matanzas de animales por parte de funcionarios del Municipio a su cargo.

No solamente el procedimiento utilizado -matanza-, resulta intolerable, inaceptable, desde el punto de vista ético, sino que además resulta insalubre para la población, ya que como lo ratifican varias denuncias, los animales asesinados son arrojados sin más, en un basural a cielo abierto.

Asimismo, no es aceptable, ni siquiera, como pretexto para controlar la población canina y felina, tema tratado acabadamente por los más autorizados profesionales en la materia.

Tal es así, que ya en la mencionada nota, el suscripto hacía referencia a que ni siquiera la eutanasia puede utilizarse para control de la población de animales, ya que no sólo no contiene fundamento ético alguno, sino que además se ha comprobado acabadamente que no tiene el menor sustento técnico.

Asimismo, le recuerdo al señor Intendente aspectos fundamentales que me permití señalar en la nota que le fuera enviada oportunamente, respecto de la cual nunca se ha recibido respuesta alguna, aspectos  que constituyen asertos totalmente reconocidos por los más idóneos, expertos y conocedores de la materia.

“La Organización Mundial de la Salud considera a la salud como el equilibrio físico, emocional, psicológico, familiar y social. No están ajenos a estos conceptos los valores humanitarios; entre ellos el sustancial: el respeto por la vida de todos nuestros semejantes.

Sabrá el Señor Intendente que los perros vagabundos no han nacido como los hongos después de la lluvia.

Si hay perros vagabundos, si existe un exceso de población canina no controlado, es porque no se tomaron en su momento las medidas del caso, utilizando adecuadamente los recursos:

•    Censando a la población canina
•    Castrando anualmente, por lo menos, al  VEINTE POR CIENTO (20 %) de la población censada
•    Identificando a la población y a sus eventuales dueños
•    Generando todos los mecanismos de educación formal, no formal e informal, sobre la tenencia responsable de los animales de compañía y el bienestar animal.

La matanza como método de control de cualquier población sólo aumenta el número de esa población a mediano plazo. Se entiende, entonces, que, además de inútil, ineficaz e ineficiente, esta medida también es cruel, antiética y, sobre todo, innecesaria. Todo ello lo transforma en un asesinato masivo. 

Nos encontramos ante un país indignado frente a esta afrenta a la vida: 

¿Es que se considera tal vez “locura de unos fanáticos” a las manifestaciones en contra de la iniciativa en todo el país?

Se habla de “perros peligrosos”, cuando la peligrosidad y los accidentes de mordidas siempre son generados por seres humanos imprudentes.

Asimismo, se hace alusión a un “método salvador o único método” para combatir la superpoblacion canina. Cabe reiterar que, si hoy existe superpoblación canina en Río Gallegos, es porque en el pasado inmediato no se cumplió con las premisas enunciadas precedentemente: censo, castración masiva y educación.

¿No será que resulta más barato sacarse el problema de encima de esta forma?

Por supuesto que se está pidiendo que se resuelvan los problemas de los perros sueltos en las calles, pero partiendo de la base que la eutanasia masiva JAMÁS puede ser el método de control.

El crecimiento demográfico de la población canina es geométrico, y la eutanasia plantea un control aritmético. No se necesitan muchas luces para comprender que un método aritmético no controla un progreso geométrico. 

Una vez que maten a los perros, ¿se van a acordar de la educación y la tenencia responsable? ¿O es que, insisto, primero se ataca a los perros porque no hablan? 

Si quiere ejemplos de control de la población canina que no necesitaron  echar mano a la eutanasia observe a los municipios de Rosario, Ushuaia o Almirante Brown, entre muchísimos otros que han decidido apostar por la vida.

Gallegos tiene el mismo número de letras que ASESINOS. No permita, desde su hombría de bien, que esta llamativa casualidad se transforme en una realidad para el escarnio del Municipio frente al resto de los argentinos y del mundo.”

Apelo a su buen criterio como jefe comunal, y a su nobleza, y confío en que procurará darle a esta problemática una solución a la altura de las circunstancias.

Sin más, salúdolo atentamente.

JEFE DE GABINETE  DE MINISTROS

No hay comentarios:

Publicar un comentario