viernes, 28 de enero de 2011

El extraño Gato Conejo

26 enero 2011
En la provincia de Tucumán, Argentina, se ha encontrado un extraño animal que al parecer nació con la cruza de rasgos y articulaciones entre un gato y un conejo. Muchos hablan de rareza natural, otros de deformidad en sus miembros, y algunos excentricos no dudan de que es el producto de un experimento humano.

El Gato-Conejo tucumano fue
ocultado por sus dueños por
más de un año hasta que fue
descubierto por los vecinos curiosos.
Si bien a simple vista se ve como un gato, cuando se mueve lo hace de manera confusa pues sus patas traseras son mucho más largas que las delanteras. Acá comienzan a aparecer los rasgos de conejo, marcando tambien la posición de su columna, su conextura física y su falta de cola como la de un gato común y corriente.

Eros Yutiel es el nombre del gato-conejo. Es muy manso y se relaciona tranquilamente con quienes van a verlo. La familia dueña del extraño animal tuvo abundantes ofertas monetarias, pero ellos se mantienen firmen en que su “miembro de la familia” no esta a la venta ni disponible para hacer experimentaciones. Ellos ante este temor de los curiosos y los científicos que trabajan sobre animales se acercaran de esta manera, por eso mantuvieron al gato-conejo en secreto por más de un año hasta que lo descubrieron sus curiosos vecinos.
EL PRIMO HERMANO COLOMBIANO DEL GATO-CONEJO
El famoso Gato-Conejo colombiano, que en 2007 causó gran impresión a nivel mundial.
Este extraño animal no es nuevo. En abril de 2007 se encontró esta especie en Colombia. Lo llaman ‘ganejo’, porque tiene cuerpo de gato pero cabeza, patas y cola de conejo. Come yerba y pan y salta con las extremidades traseras (cosa que no hace, o no se puede apreciar en el video, el gato de Tucumán).

El gato-conejo llegóa a una familia colombiana como regalo de un vecino para que los ayude a combatir a las ratas. Luego de varios meses, y ante el comentario de varios vecinos, se vio claramente que el gato habia crecido y mostraba claros rasgos de gato y de conejo mezclados. “Al principio lo único raro que le veía es que tiene un ojo verde y otro azul. Pero con el tiempo empecé a notar que cazaba ratones pero no se los comía y que caminaba dando saltos como los conejos”, cuenta la dueña del animal.

Aunque este hallazgo no deja de causar sorpresa hasta el día de hoy, Fernando Prieto, zootecnista de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira), en Colombia,  descarta que el animal sea un híbrido entre un gato y un conejo. “Genéticamente es imposible que se crucen dos animales de familias distintas. Uno es un felino y el otro de la familia leporidae (especies que tienen labio partido)”, explica Prieto. Todo radica en una deformación en la mitad de su cuerpo trasera. La carencia de cola se debe a una malformación en la columna, o bien fue cortada por sus dueños o por algún accidente cuando era casi recien nacido.
LOS ANTECEDENTES EN ESCOCIA
Los Gatos-Conejos en Escocia tiene rasgos muchos más pronunciados de la cruza. son peligrosos, muy hostiles, y se recomienda no andar solo por los campos porque suelen atacar a las personas.
Se han conocido varios casos más sobre este tipo de animal, algunos con rasgos más pronunciados. Principalmente en los campos de Escocia se ha visto gran cantidad de este extraño felino cruza con conejo (no literalmente, si en la cantidad de rasgos).

Los criptozoologos pretenden asegurar que esta es una nueva especie, aunque no se pueden tener pruebas fehacientes aún. En cuanto a los encuentros en campos escoceses, nos tendremos que remontar a principios de la década de los 80, cuando parece ser que un guarda abatió a uno de estos grandes felinos en Dufftown, Banffshire, Escocia. El cadáver de la criatura fue entregado a una investigadora especializada en gatos asilvestrados, B. Di Francis, y que también es conocida por ser una de las partícipes en la denominación de los llamados “gatos de Kellas” (subespecie melánica británica del gato salvaje europeo).

La investigadora receló desde el primer momento, ya que sus largos pabellones auditivos al estilo de un auténtico conejo, un hocico poco estilizado y un entrecejo que no se parecía a lo que había conocido hasta la fecha. Sus 70cms y 15 kilos de peso ya indicaban parámetros que se salían de lo habitual para un animal de sus características, pero con la disección del animal fue cuando vinieron las auténticas sorpresas: la capacidad craneal era aproximadamente la mitad que la de un gato normal, y el cráneo era macizo y con una extraña forma alargada. La investigadora concluyó que el animal que tenía ante sí era un depredador nato, con un sentido del oído muy agudizado, grandes y afilados colmillos. Un animal poco agradable y que habría que evitar cruzarse.

Y ahí se quedó la investigación, latente, hasta una década más tarde, cuando apareció otro de estos gatos-conejos, esta vez en las inmediaciones de Kilbride (también en Escocia). Para el que crea que al animalito se le va toda la fuerza por la boca, en este caso es cierto, pero lo malo es que la boca la dirigió hacia un cazador y sus perros, que hubieran quedado bastante maltrechos si no fuera por su dueño, que reaccionó instintivamente, abatiendo a la fiera. Y de nuevo nuestra investigadora tenía otro espécimen al que poder examinar… y obtuvo las mismas conclusiones, pero con la certeza de que no se trataba de un caso aislado, ya que una fotografía de finales de los años 30 y publicada en “Medioambiente Escocés” inmortalizaba la estilizada figura de otro de estos ejemplares escoceses.

Y con esto llegamos a la actualidad, donde se han obtenido algunas fotografías y videos de animales que parecen tener idéntica morfología que los anteriores, existe la creencia de que estamos ante un felino primitivo que habría visto su hábitat a algunas regiones escocesas, aunque no faltan aquellos que argumentan que es sólo una mutación de la naturaleza la que hace que un gato doméstico posea esa morfología.

Para nosotros se vuelve difícil sacar conclusiones sobre estas informaciones, pero a simple vista parecería una deformidad. Es cuestión de comenzar a analizar profundamente a este animal, incluso su ADN, para saber con certeza ante que tipo de animal estamos, alguno ya conocido o debemos catalogar una neuva especie.

FUENTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario