sábado, 26 de febrero de 2011

Corridas de toros: ¿tradición o barbarie?

A propósito de la próxima Consulta Popular en el Ecuador, que prohibirá la muerte de animales en espectáculos, tratándose de las corridas de toros, un activista internacional y un concejal del Distrito Metropolitano de Quito dan sus opiniones al respecto. El Telégrafo

febrero, 23.02.2011
¿Considera usted que las corridas de toros forman parte de la cultura tradicional de nuestros pueblos?
Marco Ponce: Absolutamente, considero que la cultura de nuestro pueblo en la actualidad es mestiza, parte de indígena andino y gran parte española; nuestra religión y nuestro idioma se dan en España, así que considero que las corridas de toros son una parte importantísima de nuestra cultura ecuatoriana.
Leonardo Anselmi: La cultura debe ser analizada desde un punto de vista crítico, porque ha sido repetida en forma irreflexiva durante tanto tiempo. Creo que en términos mayoritarios, si regresamos a lo que es la cultura original de Latinoamérica, por supuesto que no, porque estas (corridas de toros) no forman parte en absoluto de su cultura.
Los festivales taurinos y corridas de toros forman parte de las celebraciones de aniversario de fundación o fiestas en varias ciudades del país como Quito, Ambato y Riobamba, que están convencidas de que mantienen vivas las raíces españolas. Al suprimirse este tipo de festejo, ¿se alteraría en algo el interés de la ciudadanía en el acontecimiento cívico?
M.P.: A mí me parece que sí, partiendo todo esto de acabar con la cultura taurina en Quito. Se ha hablado insistentemente por parte de las organizaciones que se definen abiertamente como antitaurinas, que nosotros no deberíamos festejar la fundación española de la ciudad de Quito; según ellos, deberíamos festejar el cumpleaños de los Duchicela o algo por el estilo, lo cual me parece una ridiculez; es una tesis que viene de una forma de aculturización que yo considero bastante grave y nociva para nuestro país.
L.A.: Le voy a dar una opinión al respecto. No conozco mucho el caso ecuatoriano, estoy aquí por casualidad, he venido por otras cosas, pero no lo tengo tan claro. Desde el punto de vista del desconocimiento, para mí, cualquier paso que demos en el progreso moral no puede ser visto como algo negativo bajo ningún punto de vista; al contrario, las personas que viven en esos pueblos tendrían que sentirse orgullosas de que han dado un paso adelante y que han podido reemplazar eso por otras cosas; en España (Catalunia) se han reemplazado los toros, por ejemplo, con toros de cartón, la gente corre con fuegos artificiales y cosas por el estilo, la gente va corriendo con los toros por las calles y hay muchísimo menos riesgo de lesiones humanas; yo sinceramente le digo que esto es un progreso, no puede ser visto como algo malo, no creo que al suprimirse las corridas se acabe con las fiestas de los pueblos o ciudades y su civismo.
Los aficionados a este espectáculo y operadores turísticos afirman que la de Quito (Jesús del Gran Poder) es la feria más importante del circuito de America Latina y que si se elimina, perdería un enorme flujo turístico. ¿Es verdad?
M.P.: Primero, se perdería un enorme flujo turístico; segundo, se perderían las fuentes de trabajo, de manutención de aproximadamente 160 mil familias que viven alrededor de los toros, porque la Feria Jesús del Gran Poder no solamente es el toreo en la plaza de toros, la Feria Jesús del Gran Poder es la crianza de ganado bravo en los páramos, su manejo, actividades de venta, paralelas y relativas a la Feria de Quito, que definitivamente son parte importante del sostén de muchísimas familias capitalinas, muy humildes. Además, por otra parte, la supresión de la Feria de Quito probablemente terminaría con las fiestas de la capital, porque resulta que en gran parte son mantenidas con los impuestos que paga la Feria Jesús del Gran Poder, aproximadamente entre 600 y 700 mil dólares, que permiten a familias quiteñas que no gustan del espectáculo taurino tener otros espectáculos que son provistos por el Municipio; un ejemplo, y está muy fresco, es el famoso Festival de Quitumbe.
L.A.: Es una absoluta falacia. Los turistas, en general, rechazamos las corridas de toros. He conocido muchos antitaurinos que fueron taurinos hasta los 26 años, caso de Álvaro Munera, ex torero colombiano y que ahora es el líder abolicionista en Colombia; no conozco ningún antitaurino que se haya convertido en taurino, pero sí cientos de casos al revés; he visto muchos turistas que salen llorando de la plaza y si hay algún tipo de componente turístico dentro de la corrida de toros, con más razón deberíamos abolirlas, en el sentido de que es una mala imagen de nuestro país. A la gente (turistas) le gustaría ver un toro de lidia, pero no con sangre.
¿El turismo interno también se vería afectado?
M.P.: Por supuesto, pero hay un agravante... Esta pregunta de la consulta tiene un alcance cantonal; empecemos porque a Quito no le quita absolutamente nada, Quito no es un cantón, es un distrito y de los distritos no se habla. ¿Qué sucedería si el cantón Rumiñahui o Mejía en la votación deciden por el no? ¿Qué pasa si la Feria Jesús del Gran Poder pasa a Mejía o Rumiñahui?, se acaban las fiestas de Quito porque no tienen de dónde sacarlas y haríamos unas maravillosas fiestas en Mejía o Rumiñahui y ojo, esos cantones son más taurinos que el Distrito Metropolitano, por razones obvias, porque son los sitios donde se cría el ganado de lidia y ellos sí tienen una tradición y sí les queda bastante claro qué es lo que pasa con ese ganado.
L.A.: Hay que tener cuidado con el uso de la palabra turismo, porque una persona que viene, hace un viaje en coche, ve una corrida de toros y se vuelve, esa persona no deja ninguna riqueza, es un turista que económicamente no conviene... no creo que sea aplicable el caso, pero en el del turista extranjero, sí.
¿Qué pasará con los toreros nacionales, banderilleros, mozos de cuadra, mozos de estoque, rejoneadores y, sobre todo, con las ganaderías de toros de lidia?
¿Habrá una gigantesca desocupación, como se afirma?
M.P.: Primero, una enorme desocupación, porque, como le digo, son 160 mil familias que viven directa o indirectamente de la Feria Jesús del Gran Poder; pero más allá de aquello, en el caso de los matadores de toros, banderilleros, rejoneadores, picadores, areneros, monosabios, gente imbuida en la fiesta taurina, se estaría atentando contra su derecho constitucional al trabajo, porque hacerse matador de toros no es cuestión de que en este fin de semana he decidido y voy a aprender toreo. Es una profesión sumamente larga, uno empieza en la escuela taurina, sale de novillero, luego se hace matador de toros; en cuanto a las ganaderías de toro bravo, no dejarían de existir como ganaderías, pero si dejarían de criar al toro bravo que no sirve para otra cosa que para la lidia.
L.A.: Creo que es la mejor pregunta que se puede hacer y es el punto que tenemos que debatir. Como organización pro-animales, desde España y un conjunto de organizaciones, emito yo una carta al Presidente (Rafael Correa), al Defensor del Pueblo, para que se garantice un reacomodo del sector, que no quede gente en la calle, que no se pierda ni un solo puesto de trabajo y hemos sugerido una serie de medidas para la reconversión del sector; las ganaderías pueden transformarse en santuarios, en donde sí creo que puede haber mucho turismo interesante; otras ganaderías pueden dedicarse a otro tipo de actividad; las plazas de toros tendrían mucha más actividad que la que tenían antes, un buen ejemplo es la de Catalunia (España), que está funcionando con diversas actividades, económicamente mejor que nunca desde que dejaron de hacer corridas de toros; otra de Barcelona está convertida en un centro comercial y de negocios. Entonces, son alternativas fantásticas. El tema de los toreros, banderilleros, etc., es el más complicado, creo que deberían buscar trabajo en otro tipo de cosas; cuántos arquitectos hay que conducen taxis y no creo que tengamos que rasgarnos las vestiduras, la gente no tiene una condición especial en la sociedad, porque no es un mundo perfecto.
¿Hay alternativas para esta tradición? ¿Se debería construir una cultura alejada totalmente de lo que signifique el sacrificio de animales en escenarios construidos para el efecto, como son las plazas de toros?
M.P.: Este es otro de los puntos que se maneja con ignorancia. Hay gente que ataca solamente por odio; ellos dicen que debería lidiarse a la portuguesa, sacrificar al burel en el callejón, pero existe una salvedad... En la tradición española, el toro que es indultado se convierte en reproductor y pasa a vivir una vida de rey hasta que se muera de viejo; en la portuguesa no existe el indulto, se sacrifica a todos los animales en el callejón.
L.A.: Por supuesto. Hay miles de alternativas y más en los últimos diez años, con la tecnología que ha hecho cosas impresionantes para que nosotros podamos tener acceso a documentales, a todo tipo de tecnología audiovisual, multimedia, en fin; solamente con el cine tenemos una alternativa que nos garantiza ver cine en casa y más actividades que en lo absoluto tienen que ver con matar a un animal, ni se tiene que incurrir en espectáculos que proyectan la violencia en la sociedad.
¿Se debería normar el espectáculo de acuerdo con la decisión de cada cantón, como lo ha planteado el presidente Rafael Correa en la consulta popular?
M.P.: A mí me parece que el señor Presidente ha sido engañado, por decir lo menos, por esta gente que lamentablemente tenemos en el Ecuador; estos grupos seudoecologistas que atacan la fiesta de los toros son los que organizan los festivales de rock, de hecho este grupo es el que organizó ese tristemente célebre festival de rock que se dio en esa discoteca Factory; les hago notar que ningún taurino en más de 500 años de historia ha tenido la estúpida ocurrencia de prenderle fuego a la plaza de toros cuando está llena; esto es cuestión de tolerancia, a mí personalmente no me gusta el rock, pero no se me ocurre ponerme a marchar en contra de aquel género musical.
L.A.: Está normatizado lo que es una corrida de toros, sin ningún protocolo que se tiene que seguir y que no se debería saltar, las corridas de toros llegaron al punto máximo de sus reformas; un taurino de hoy no soportaría ver una corrida de toros de hace cien años, he visto algunas filmaciones muy viejas en blanco y negro en televisión española, en donde se medía -en cierta forma- si los toros eran bravos o no por la cantidad de caballos que destripaban, y era un espectáculo mucho más fuerte que ahora; creo que hemos llegado al fin de los cambios posibles en las corridas de toros y la última reforma es la abolición.
¿Los municipios podrían hacerlo a través de ordenanzas taurinas?
M.P.: No. De hecho tenemos ordenanzas taurinas, existen en todos los municipios. La Feria Jesús del Gran Poder es un evento privado que está siendo normado y supervisado constantemente por el Municipio del Distrito Metropolitano, por eso tenemos un Comité Taurino.
L.A.: Eso tiene que ver con el punto jurídico del país. No conozco bastante el Ecuador y por eso no me atrevería a entrar en ese terreno, pero ya hay un código taurino que tiene que cumplirse, no sé el orden jurídico, si los municipios son los obligados a velar porque se cumpla.
¿Si se decide que el animal no muera en la plaza, la suerte de varas y la de banderillas (segundo tercio) también deberían estar prohibidas?
M.P.: Se está hablando de la tortura del toro, pero es otro hecho de ignorancia. La suerte de varas es tan grave para el animal de lidia como puede ser para usted una transfusión de sangre; las banderillas son tan lesivas para un animal de lidia como podría ser para usted la inyección de un antigripal; esto es un compendio de conceptos nacidos de la más absoluta ignorancia y por eso le digo que al parecer, el señor Presidente de la República ha sido engañado malamente por estos activistas.
L.A.: Lo que pasa es que también hay bastante desinformación con respecto a lo que son las llamadas corridas incruentas; la muerte del animal se hace en trastienda, a la portuguesa; al animal se lo mata en trastienda y puedo llegar hasta a afirmar que el animal, a la portuguesa, sufre incluso más.
¿Es solamente una minoría la que se opone a que se mantengan las corridas de toros?
M.P.: Yo diría que es una minoría, obviamente no he hecho un estudio profundo, pero estamos hablando, aproximadamente, de un 30% de los quiteños apoyando con fe la fiesta taurina; hay el 1% de quiteños que están abiertamente en contra de la fiesta taurina y hay un 69% de quiteños a los que les importa un bledo si hay toros o no hay toros; eventualmente muchos de ellos están contentos con saber que son parte de la ciudad que tiene la feria taurina más importante de América, a pesar de que nunca van a la plaza de toros porque no les gusta el espectáculo.
L.A.: Sí, personalmente pienso que sí, que es una minoría, pero se ha impuesto; no podría hablar de un país en donde no vivo. Cuando leo la prensa de Ecuador, porque me interesan todos los temas que tengan que ver con los animales, pienso que sí; las encuestas son recientes y realmente hay una minoría que solamente participa de estos espectáculos; pero lo que sí le digo claramente es que no soy un político, no me opongo a los taurinos, tampoco a los toreros, sino a una actividad en concreto, que es la matanza de un animal en espectáculos públicos.
Datos
Marco Ponce
Concejal del Distrito Metropolitano de Quito, de 56 años de edad, de profesión ingeniero comercial, miembro de la Comisión Taurina y Presidente de la Comisión de Seguridad. Defiende la vigencia de los espectáculos taurinos y en especial de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder.
Leonardo Anselmi
Activista-pacifista argentino, de 35 años de edad, radicado en España. Desde hace 9 años es parte del Movimiento Animalista, portavoz de la plataforma Prou!, y de la organización Libera!. Graduado en marketing, asesor de empresas, especializado en sociología, defensor de varias causas sociales. Se encuentra de paso por el Ecuador en una campaña que invita a la reflexión.
Fuente El Telégrafo

1 comentario:

  1. esa es la clase de políticos que tiene el Ecuador figuretis que pasan de la televisión a querer reformar el país, con total razón que este país no anvanza porque sus líderes como este Marco Ponce viven en la ingnorancia y en el irrepesto a su propia patria

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