Comunicado ante el masivo envenenamiento de perros, realizado por desconocidos y cuya autoría la policía se niega a investigar.
La ley de protección animal 20.380 de octubre de 2009, indica en su artículo número 1: Esta ley establece normas destinadas a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios.
Ante esto, AnimaNaturalis declara su enérgico repudio ante las matanzas sistemáticas que se han denunciado en la localidad del Mineral El Salvador, perteneciente a la comuna de Diego de Almagro, ubicado en la Región de Atacama. Esta denuncia indica que desde hace 4 meses se han envenenado sistemáticamente perros domésticos y sin hogar. Las declaraciones de los afectados al diario La Nación del 27 de enero de 2011 respecto a sus denuncias, resultan indignantes, pues es obligación de Carabineros de Chile dar curso a las denuncias y del Ministerio Público ordenar las investigaciones necesarias que permitan dar con los responsables de estas muertes. Al parecer, todos los perros fueron envenenados en la vía pública, cometiéndose el delito regulado en el Código Penal Chileno relativo a la salud animal y vegetal a saber: "Art. 291 Los que propagaren indebidamente organismos, productos, elementos o agentes químicos, virales, bacteriológicos, radiactivos, o de cualquier otro orden que por su naturaleza sean susceptibles de poner en peligro la salud animal o vegetal, o el abastecimiento de la población, serán penados con presidio menor en su grado máximo”.
Es por esto que repudiamos estas acciones cuyos responsables aun no han sido identificados y exigimos a las autoridades competentes iniciar las investigaciones necesarias para condenar a los responsables según corresponda, y evitar más matanzas de inocentes, sobre todo ante la campaña de educación y esterilización que se está llevando a cabo para el control demográfico de la población canina en la localidad de El Salvador, como indica el Alcalde de Diego de Almagro. Las matanzas, por cualquier medio, no son solución para controlar la población canina. El envenenamiento conlleva gran sufrimiento animal y conmoción y dolor a sus tenedores responsables.
Fuente imagen: LaNacion.cl
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