A menudo la gente olvida que los toros no son los únicos animales que sufren durante eventos taurinos. Los caballos y las mulas también están implicados de forma diferente en muchas actividades taurinas, y sólo porque ellos no son las víctimas intencionadas de los rituales taurinos, esto no significa que su uso no les causa sufrimiento, tanto por diseño como por accidente. Los cinco tipos de actividades donde los caballos están implicados en la tauromaquia siguen aq continuación:
1. Montados por los toreros durante Rejoneos o Touradas
Tanto en las corridas de toros al estilo español llamadas ‘rejoneos’ como en todas las corridas de toros al estilo portugués (touradas), el torero principal monta caballos que se han entrenado especialmente para evitar el enviste del toro. De hecho, el jinete no monta a un solo caballo, pero a varios, ya que la idea es agotar al toro haciéndolo perseguir al caballo (que es más rápido), y para ello los caballos tienen que ser sustituidos por otros 'frescos' cada pocos minutos.
El sufrimiento de los caballos durante estas corridas de toros viene de tres causas. Primero, el entrenamiento severo a los que se tienen que someter (a menudo implicando dolor) para aprender a responder tan rápidamente a las instrucciones del jinete, que está intentando evitar al toro o acercándose a el de una manera particular. Segundo, las heridas causaron en sus lados por el uso intenso y repetido de las espuelas del jinete durante la corrida de toros, que a menudo deja una señal sangrienta visible. Tercero, los accidentes que pueden ocurrir cuando el toro realmente enviste al caballo, que en caso del rejoneo, y en algunos casos de touradas (ya que a pesar de la normativa, durante algunas touradas excepcionales los cuernos del toro no son cubiertos de una caparazón de cuero), este puede conducir a heridas severas y hasta a la muerte.
2. Montados por el picador en las corridas de estilo español clásico
En los toros al estilo español clásico el torero principal está a pie, pero en el primero de los tres ‘tercios’ de la corrida, un jinete (el picador) que lleva una lanza larga (la pica) monta a caballo durante unos minutos. El picador provoca al toro, y cuando él enviste al caballo, se clava la pica en el lomo del toro. Estos caballos, que tienden a ser grandes y viejos, y no han sido especialmente entrenados para el evento, tienen un acolchado de protección en su cuerpo, y tienen los ojos vendados.
En el pasado, tales caballos no tenían ninguna protección, así que invariablemente cada vez que el toro envestía, hería al caballo, que también moría durante las corridas de toros. Hoy, sin embargo, los caballos están protegidos con el acolchado, pero este no significa que ellos ya no sufren.
Es obvio que el impacto del toro causa dolor al caballo a pesar del acolchado, pero el caso peor consiste en cuando el caballo se cae debido al impacto, y el toro sigue envistiendo cuando está en el suelo. Esto pasa relativamente a menudo, y el comportamiento del caballo - dando patadas continuamente en pánico a fin de deshacerse del toro - es un signo claro del sufrimiento. En algunas ocasiones, el acolchado es insuficiente para prevenir que los cuernos del toro rasguen la carne del caballo.
El hecho que vendan los ojos al caballo para que no trate de escaparse cuando vea al toreo también contribuye al sufrimiento. Ya que el caballo no puede ver al toro, el fuerte impacto aparece de la nada sin la advertencia, asustando al caballo.
Ha habido rumores de que los caballos de algún picador son 'tratados' de antemano poniendo algodón o periódicos mojados en sus oídos o hasta cortando sus cuerdas vocales, pero aunque no podamos confirmar si esto ha pasado o todavía pasa, es obvio que tales caballos son muy prescindibles, así que cuando son heridos de cualquier modo en la corrida, tienden a ser matados luego en lugar de curados.
3. Sacando al toro derrumbado de la arena en las corridas al estilo español clásico
Durante corridas de toros al estilo español, cuando el toro ya está agonizando en el suelo - paralizado por la puntilla – aparecen caballos o mulas en unas riendas para que lo tiren fuera del ruedo. Aunque su sufrimiento pueda que no sea peor a aquel de cualquier otro caballo a riendas obligado a ‘trabajar' tirando caretas o troncos, durante corridas de toros de categorías 'inferiores' (en plazas de toros móviles o con novillos) a menudo en vez de dos o tres caballos o mulas juntos, sólo uno tiene que hacer el trabajo, que puede resultar ser demasiado pesado, y el caballo o la mula termina siendo constantemente golpeado para obligarlo a tirar del cuerpo del toro.
4. Tientas de ganado en ganaderías de toros de lidia
Mucha gente no sabe que en ganaderías de toro de lidia, se prueba la 'valentía' de las vacas madres de los toros que terminarán en la plaza de toros, no de sus hijos. Durante un evento de tanteo llamado ‘acoso y derribo’, las vacas son perseguidas por hombres a caballo y empujadas al suelo con palos largos, para ver con que rapidez ellas dejarán de correr y se dan la vuelta hacia los jinetes que las están atacando. Durante estos eventos, y durante otros tipos 'de pruebas' que los ganaderos pueden usar con los toros (como ‘la tienta’), a veces se hieren a los caballos accidentalmente.
5. Montados por el público en fiestas crueles
Algunas fiestas crueles con ganado de lidia donde el público (en vez de toreros especialmente entrenados) es el que interacciona con los toros o vacas, lo hacen a veces a caballo en lugar de a pie. Aparte del riesgo obvio de un accidente que ocurre si el toro enviste al caballo, tenemos que mencionar el estrés causado a los caballos por el caos y los gritos continuos de la muchedumbre.
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| El toro Valentón, fue matado en Tordesillas en 2008 |
Durante la fiesta infame en Tordesillas ('Toro de la Vega'), donde se mata al toro con lanzas, a menudo los participantes montan a caballo. Quizás la fiesta peor con toros y caballos ocurre en México, durante un evento que es conocido popularmente como ‘saca tripas', donde muchos jinetes a caballo sin protección persiguen a un toro en los límites de una plaza de toros cerrada, y el toro invariablemente enviste a los caballos, corneándolos a muerte.
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