viernes, 20 de agosto de 2010

Grave: SAG no incauta a ocho tigres del circo Hermanos Fuentes Gasca a pesar de existir orden


El procedimiento estaba fijado para el 10 de agosto, pero por razones desconocidas el organismo estatal no llegó al lugar donde se encontraba el circo.
Florencia Trujillo, directora ejecutiva de la ONG Ecópolis, pedirá investigar a la Contraloría General de la República por qué tanta benevolencia del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) con los dueños de la carpa.
La ONG Ecópolis investiga al circo mexicano Hermanos Fuentes Gasca desde que pisa tierra chilena. Durante 2009, denunció con pruebas irrefutables a la empresa circense por maltrato animal y comercio indebido de especies protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Sin embargo, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) autorizó al circo la importación de tigres y hasta renovó el permiso de estadía en Chile.
Y lo último, el pasado martes simplemente el SAG avisó a última hora que no incautaría a cuatro tigres machos y a dos hembras. Según el relato Pilar Yánez, integrante de Ecópolis, el fiscal designado, el mismo que determinó que había suficientes antecedentes para realizar el procedimiento, a último minuto canceló la operación.
“Ayer éramos parte del proceso, iba todo bien, nos comunicamos minutos antes con el teniente a cargo y esperamos a que llegaran, pero no sucedió. Para que los dueños del circo no se llevaran a los animales, nos paramos delante del camión, pero un representante de los mexicanos dio orden al conductor de que pasara por encima de nosotros. Vamos a poner una denuncia en la Contraloría, un proceso determinado por un fiscal previa investigación fue cancelado en último minuto por él mismo y aún no sabemos por qué”, señaló.
Por su parte, la directora ejecutiva de Ecópolis, Florencia Trujillo, posteó en su perfil de Facebook que el SAG deberá explicar a la Contraloría General de la República por qué autorizó el ingreso al país de tigres de bengala (especie en peligro de extinción) en contravención a las leyes vigentes en Chile (Convención internacional CITES y Ley de Caza).
“¿Por qué el circo Fuentes Gasca es tratado con tanta benevolencia, al punto de hacer vista gorda del tráfico o contrabando de animales especialmente protegidos por la comunidad internacional? ¿Quiénes son sus padrinos?”, sentenció Trujillo en la red social.
Los animales iban a ser trasladados a zoológicos de Quilpué, BuinZoo y ZooSafari respectivamente.
En horas de la tarde de ayer, Ecópolis manifestó que durante el día hoy emitirán un comunicado de prensa oficial para detallar la situación y planes a futuro para poder concretar la fallida incautación: hecho apoyado por el Servicio Agrícola Ganadero de Chile.
El poder de los Gasca
El circo mantiene importantes influencias en Chile. En el norte del país, que es donde pasan mayor parte del tiempo, mantienen estrecha amitad con laGobernación de Arica. Tanto, que éste regala entradas por doquier a la misma para que niños de escasos recursos asistan a sus funciones. También son cercanos a medios de comunicación (diarios y televisión), donde son promocionados como espectáculo imperdible para la familia.
Inoperancia del SAG
Pero, ¿a qué se debe la parsimonia, la soberbia, la dilación y, en definitiva, la dejación del SAG por perseguir estos ilícitos?
Alejandra Cassino, directora ejecutiva de la Coalición por el Control Ético de la Fauna Urbana (CEFU), afirma que la respuesta remonta a la década de los ’90, cuando por esa época la dirección del SAG decidió, debido a que no se había implementado correctamente la CITES, entregar a los infractores de la convención los animales incautados, dejándolos a ellos como tenedores temporales. Estableciendo que dichos animales no podrían ser exhibidos con fines comerciales, es decir no podrían participar en espectáculos, ni sus tenedores lucrar, por ejemplo, con el producto de su reproducción.
El problema con la solución temporal propuesta por el SAG, aesura, es que esta se tornó permanente. Es así por ejemplo, que Ramba, la elefanta de los Tachuelas que vive amarrada a una cadena de tres metros y mirando constantemente las paredes de una carpa, lleva más de 20 años bajo sus custodios temporales, los que por cierto lucran con ella, paseándola por todo Chile.

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